viernes, 9 de septiembre de 2022

El Castillo de Canena en el Siglo XIX (1ª parte)



Las fotografías del castillo de Canena expuestas fueron encargadas, a finales del siglo XIX, por el señor Carlos Barbeito, administrador del marqués de Camarasa, al fotógrafo francés José Vasserot afincado en Úbeda (1882-1914) y posteriormente en Linares.

En su artículo para el VII Encuentro de Historia de la Fotografía, ¡CASTILLOS A LA VISTA! LA FOTOGRAFÍA COMO RECURSO INMOBILIARIO, DE LO NOBILIARIO, EN LA SEGUNDA MITAD DEL XIX. LA CASA DE CAMARASA, Francisco José Guerrero Carot detalla todos los pormenores referidos a estas fotografías y que dejamos aquí resumidos:

El recurso de la imagen es hoy consustancial al mundo inmobiliario. La compraventa de una propiedad, o su alquiler, se sustenta más que una descripción literal del mismo en una fotografía o en un amplio reportaje. Eso permite conocer cuál es su estado y cuales sus características. Probablemente la nobleza española conoció pronto esta nueva “revolución” y quiso hacerla suya, no solamente como un esnobismo “tecnológico” del momento sino como forma de conocer ellos, o sus posibles compradores, sus patrimonios. En la sección testamentarías del fondo Camarasa, del Archivo Ducal de Medinaceli (sede de Toledo), se ha localizado una documentación, con fotografías de finales de la década de 1870 y principios de los 80 de castillos de las provincias de Jaén (Canena, Jimena, Sabiote), Burgos (Castrojeriz) y Soria (Gormaz), que debieron servir para mostrar a sus futuros poseedores sus características. Las imágenes serán encargadas a fotógrafos con estudio — o también aficionados- próximos a esas construcciones.


Castillo de Canena. En el informe suscrito de mayo de 1879 se detallan sus límites: “Una casa castillo situada en la calle del Castillo […] linda a Levante, que es donde tiene su fachada, con la calle que baja al castillo, al sur con la calle que sube del pueblo a dicho edificio, a poniente con restos del que fue molino de aceite, y al norte con la calle de Castillo”8. Y posteriormente, se describe su estado. Solo existe la Casa Castillo, situada en lo alto de dicha población, la cual administra Don Cayetano Granadino, vecino de Úbeda, que es el cobra sus arrendamientos, […] Dicha Casa Castillo se encuentra en bastante mal estado, porque habiéndola hecho los arrendatarios casa de vecinos, estos hasta se llevan las tablas de la techumbre de los tejados, algunas puertas y llaves de las que han quedado, teniendo goteras por todas partes, especialmente en el torreón grande, encontrándose la escalera destruida por la mucha agua que en ella cae; su fachada y paredes exteriores son las que se encuentran en buen estado por efecto de su excelente construcción. Su valor en venta podrá ser el de setenta a ochenta mil reales, y en renta anual la de mil quinientos reales.

Nosotros creemos que las fotografías fueron realizadas por el estudio de Vasserot, Según se conoce de este fotógrafo, llegó a Madrid a mediados del los 50 del siglo XIX, allí trabajo como ayudante y primer fotógrafo del acreditado fotógrafo Jean Laurent, francés también. Se independizó abriendo su propio estudio en la capital. A mediados de los años 60 comenzó su periplo andaluz; en 1865 procedente de Madrid llegó a la ciudad de Linares, donde permaneció un tiempo inconcreto. Entre 1867 y 1868 se localiza en Antequera (Málaga), y a mediados de 1870 se estableció en Úbeda (Jaén), abriendo a finales de las ochenta sucursales en Linares que mantuvo abierta hasta 1897. En 1910 su estudio de Úbeda pasó a regentarlo su ayudante Antonio Martos (SORIAS SALAS, 2011: 213-220; SANCHÍS ALFONSO y RODRÍGUEZ MOLINA, 2013: 112, 123, 521, 540, 610). Era francés, sí. Pero ¿aunque se asentó en Úbeda no consta con estudio en Baeza? ¿Sería un lapsus de la ciudad por parte de Barbeito? Probablemente. Para darle concreción a nuestra hipótesis, nos ceñiremos a lo expuesto por Soria Arias al biografiarlo. En su etapa ubetense tuvo “[…] ocasión de instruir a nuevos fotógrafos como si de una actual academia se tratase […] este también tuvo ayudantes que estaban al frente de los gabinetes cuando el maestro se encontraba en otra localidad o hacía salidas (también se haría a la inversa)”. Quizá esta sea la clave. El encargo fue concretado entre Carlos Barbeito y Mr. Vasserot pero el trabajo lo realizaría alguien vinculado al estudio, un aprendiz. Tal vez por eso, el administrador dudó de la calidad de las imágenes pues, como indica Soria Arias, Vasserot fue en Úbeda el fotógrafo más importante de fines del XIX y principios del XX, maestro de otros profesionales. Tal vez, por eso no lleva ningún membrete ni indicación de autoría. Juzguen ustedes por las imágenes.


Texto realizado por Pedro Martínez - Cronista Oficial de Canena -



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