En
nuestra labor de recuperar, dar a conocer y poner a disposición de
nuestros paisanos recursos sobre nuestro pueblo, traemos aquí más
referencias sobre el Castillo de Canena. En alguna otra entrada en
nuestro facebook se
ha hecho alusión a Leopoldo Torres Balbás, arquitecto conservador
de la Alhambra de Granada de 1923 a 1936, que se refirió al Castillo
de Canena en algunos de sus artículos como un ejemplo más del
abandono en que la nobleza tenía a sus castillos y palacios. El Castillo de Canena es citado en una ponencia que presenta al VIII
Congreso Nacional de Arquitectos, celebrado en Zaragoza en el otoño
de 1919, y en un artículo en el número 48 de la revista
Arquitectura, en 1923, y que titula "De cómo desaparecen los
antiguos palacios de la nobleza castellana". Torres Balbás
visitó el Castillo de Canena y el de Sabiote, del que publicó un
artículo en el número 85 de la revista Don Lope de Sosa, en enero
de 1920, en el que también cita al Castillo de Canena. En este
artículo cuenta que la visita a Sabiote la hizo en febrero,
posiblemente en 1919, año anterior al de la publicación del
artículo. Podemos pensar entonces que la visita al Castillo de
Canena la realizaría en ese mismo viaje, a la edad de treinta años.
Era un apasionado de los viajes, siempre acompañado de un pequeño
cuaderno, en el que iba anotando datos, impresiones y bocetos de las
obras que iba visitando, y de su cámara fotográfica, de cinco kilos
de peso, como dice en el artículo citado sobre el castillo de
Sabiote. Con esa cámara y posiblemente en ese viaje, toma
fotografías del Castillo de Canena, que hoy se encuentran en la
colección fotográfica del Archivo del Patronato de la Alhambra y el
Generalife. Son catorce fotografías, algunas de ellas en mal estado,
en las que apenas podemos apreciar algún detalle. Otras, en cambio,
son un documento gráfico interesante sobre nuestro castillo.
Estas fotografías son en buena parte reflejo del mal estado de conservación del castillo y de la situación de abandono en que se encontraba por parte de su propietaria, la Marquesa de Camarasa. Hay tres de chimeneas de distintas estancias, una de ellas posiblemente de una cocina, donde está encendida la lumbre, con un puchero calentándose, con utensilios propios de la cocina colgados en la pared, y con seis personas, de tres generaciones, la abuela, la madre y cuatro niños. Del interior del patio y sus galerías hay varias; en una de ellas, del ángulo noroeste del patio, aparecen cinco personas, un hombre, dos mujeres y dos niñas, y se observa como parte de la galería superior está tapiada, lo que también podemos ver en otra en la que aparece la Torre del Homenaje, en donde también se ve esta galería superior, en parte tapiada. Hay otra de la arcada de la fachada sur, sostenida por columnas, en la que aparece un hombre; aunque de mala calidad, se puede observar como una de las columnas está envuelta por un pilar y como hasta la altura de un metro aproximadamente está macizado, lo que hoy es una balaustrada. Ambos detalles también los podemos apreciar en la fotografía de la fachada sur, donde en un primer plano se observa una pared de piedra, un árbol y una palmera. Otra fotografía está tomada desde el sureste, a cierta distancia, desde un solar que parece que están preparando para edificar, quizá a la altura de la calle Altozano. Se completa la serie con dos fotografías de la fachada oriental, prácticamente tomadas desde el mismo sitio, aunque una de ellas de muy mala calidad, y otra de la puerta de entrada al castillo, también casi imperceptible.
Estas fotografías son en buena parte reflejo del mal estado de conservación del castillo y de la situación de abandono en que se encontraba por parte de su propietaria, la Marquesa de Camarasa. Hay tres de chimeneas de distintas estancias, una de ellas posiblemente de una cocina, donde está encendida la lumbre, con un puchero calentándose, con utensilios propios de la cocina colgados en la pared, y con seis personas, de tres generaciones, la abuela, la madre y cuatro niños. Del interior del patio y sus galerías hay varias; en una de ellas, del ángulo noroeste del patio, aparecen cinco personas, un hombre, dos mujeres y dos niñas, y se observa como parte de la galería superior está tapiada, lo que también podemos ver en otra en la que aparece la Torre del Homenaje, en donde también se ve esta galería superior, en parte tapiada. Hay otra de la arcada de la fachada sur, sostenida por columnas, en la que aparece un hombre; aunque de mala calidad, se puede observar como una de las columnas está envuelta por un pilar y como hasta la altura de un metro aproximadamente está macizado, lo que hoy es una balaustrada. Ambos detalles también los podemos apreciar en la fotografía de la fachada sur, donde en un primer plano se observa una pared de piedra, un árbol y una palmera. Otra fotografía está tomada desde el sureste, a cierta distancia, desde un solar que parece que están preparando para edificar, quizá a la altura de la calle Altozano. Se completa la serie con dos fotografías de la fachada oriental, prácticamente tomadas desde el mismo sitio, aunque una de ellas de muy mala calidad, y otra de la puerta de entrada al castillo, también casi imperceptible.
Os pongo aquí algunas de ellas.
Todas se pueden ver en este enlace:
Texto de José Luis Reyes Lorite
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