En
esta primera entrada en el blog pretendo que nos hagamos una somera
idea de cómo fue el paisaje agrario de Canena hace más de 250 años,
partiendo de la información que nos suministra una fuente
fundamental para el estudio de la historia agraria de España, el
Catastro de Ensenada.
Es
un Catastro que abarca, uno a uno, a todos los pueblos de la Corona
de Castilla (casi 15.000 pueblos, pertenecientes a 22 provincias o
intendencias), elaborado entre 1749 y 1756. En otro momento
explicaremos cómo se confeccionó y el rigor con que se hizo. En el
caso de Canena se cumplimentó entre mayo y octubre de 1751, siendo
unos de los primeros pueblos de la provincia de Jaén en concluirse3.
Para cada pueblo se compone de varios libros, de legos y de
eclesiásticos, donde se recogen para cada unidad familiar o
institucional los bienes y rentas de los que dispone. Aparte de ello,
las autoridades locales, ayudadas por peritos, contestan a un
cuestionario impreso, el llamado Interrogatorio, que consta de 40
preguntas sobre el nombre, límites, jurisdicción, fuentes de
riqueza de los vecinos y el concejo, incluyendo campos, casas,
cultivos, ganadería, comercio e industria, y número de
contribuyentes, conocido comúnmente como Las
Respuestas Generales del Catastro de Ensenada.
Varias son las que nos dan información sobre aspectos relacionados
con el paisaje agrario:
4.
Qué especies de tierra se hallan en el término; si de regadío y de
secano, distinguiendo si son de hortaliza, sembradura, viñas,
pastos, bosques, matorrales, montes, y demás que pudiere haber,
explicando si hay algunas que produzcan más de una cosecha al año,
las que fructificaren sola una y las que necesitan de un año de
intermedio de descanso.
5. De cuántas calidades de tierra hay en cada una de las especies que hayan declarado, si de buena, mediana e inferior.
6.
Si hay alguno plantío de árboles en las tierras que han declarado,
como frutales, moreras, olivos, higueras, almendros, parras,
algarrobos, etc.
7. En cuáles de las tierras están plantados los árboles que declararen.
8.
En qué conformidad están hechos los plantíos, si extendidos en
toda la tierra o a las márgenes, en una, dos, tres hileras, o en la
forma que estuvieren.
10.
Qué número de medidas de tierra habrá en el término,
distinguiendo las de cada especie y calidad, por ejemplo, tantas
fanegas, o del nombre que tuviese la medida, de tierra de sembradura
de la mejor calidad, tantas de mediana bondad y tantas de inferior; y
lo propio en las demás especies que hubieren declarado.
11.
Qué especies de frutos se cogen en el término.
12.
Qué cantidad de frutos de cada género, unos años con otros,
produce, con una ordinaria cultura, una medida de tierra de cada
especie y calidad de las que hubiere en el término, sin comprender
el producto de los árboles que hubiese.
13.
Qué producto se regula darán por medida de tierra los árboles que
hubiere, según la forma en que estuviese hecho el plantío, cada uno
en su especie.
17.
Si hay algunas minas, salinas, molinos harineros o de papel, batanes
u otros artefactos en el término, distinguiendo de qué metales y de
qué uso, explicando sus dueños y lo que se regula produce cada uno
de utilidad al año.
19.
Si hay colmenas en el término, cuántas y a quién pertenecen.
20.
De qué especies de ganado hay en el pueblo y término, excluyendo
las mulas de coche y caballos de regalo; y si algún vecino tiene
cabaña o yeguada que pasta fuera del término, donde y de qué
número de cabezas, explicando el nombre del dueño.
23.
Qué propios tiene el común y a qué asciende su producto al año,
de que se deberá pedir justificación.
La
respuesta a la pregunta décima es la que nos da la información
sobre el aprovechamiento del territorio. Además, con la información
obtenida se confecciona un “Formulario de la letra C”4,
que detalla con mayor precisión esa información. Según este
formulario, el término de Canena ocupa 3.038 fanegas, 3 celemines y
4 cuartillos, equivalentes a 1.367,10 hectáreas5.
En
el siguiente cuadro figura la superficie de los distintos
aprovechamientos, tanto la reflejada en el formulario como en la
respuesta a la pregunta décima, con indicación del porcentaje que
supone cada aprovechamiento.
APROVECHAMIENTOS
|
FORMULARIO
LETRA C
|
RESPUESTA
10
|
|||
FANEGAS
|
CELEMINES
|
%
|
FANEGAS
|
%
|
|
Asiento de la
villa, caminos...
|
73
|
6
|
2,44
|
203
|
6,77
|
Ruedos
sembradura
|
384
|
7
|
12,75
|
360
|
12,00
|
Campiña
sembradura
|
1.751
|
7
|
58,08
|
1.650
|
55,00
|
Olivar
|
309
|
9
|
10,27
|
300
|
10,00
|
Vides
|
215
|
10
|
7,16
|
200
|
6,67
|
Dehesa boyal
los Eriales
|
258
|
10
|
8,58
|
258
|
8,60
|
Verde
|
5
|
4
|
0,18
|
10
|
0,33
|
Regadío en
huertas
|
16
|
2
|
0,54
|
16
|
0,53
|
Frutales
|
0
|
0
|
0,00
|
3
|
0,10
|
TOTAL APROVECHAMIENTOS6 |
3.015
|
7
|
100,00
|
-
|
-
|
TOTAL TÉRMINO
|
3.038
|
3
|
-
|
3.000
|
100,00
|
Las
diferencias entre unas cantidades y otras vienen dadas porque la
respuesta a la pregunta décima es una estimación, mientras que en
el Formulario de la letra C los datos son el resultado del recuento
de las tierras del término, una vez realizado el Catastro. Así, en
la respuesta diez se indica que el
término de esta villa será poco más o menos de 3000 fanegas
de
tierra de 12 zelemines cada una y cada zelemín de Ruedos de 36
estadales y una quarta parte de otro, y el de Campiña de 41 y 2
terzios, según el Marco de Ávila y práctica de esta tierra...
La discrepancia más significativa está en la superficie ocupada por
la población, eras, caminos, “roios” y tierras yermas e inútiles
por naturaleza, que en la respuesta diez se estiman en 203 fanegas y
en el formulario se reducen a 73 fanegas y 6 celemines. Como dato
curioso, en la respuesta diez se estiman 3 fanegas de frutales, que
no figuran en el formulario, debido a que los frutales están en las
lindes de las huertas y se integran en su superficie y no de manera
separada.
Por
tanto, más de dos terceras partes del término de Canena está
ocupado por tierras
de sembradura, por
tierra calma, mientras que el olivar apenas supone un diez por ciento
y la vid el siete por ciento, ocupando ésta última una superficie
menor que la Dehesa de los Eriales. El resto del término se completa
con las huertas, en cuyas lindes hay algunos frutales, y algunas
tierras que se siembran de verde, ambas las más apreciadas, además
de la superficie ocupada por la población, eras, caminos, “roios”
y tierras yermas e inútiles por naturaleza.
Si solo tenemos en cuenta la
superficie cultivada, la tierra calma supone un porcentaje del 79,61,
el olivar el 11,55, la vid el 8,04, el regadio en las huertas el 0,60
y las tierras sembradas de verde el 0,20.
En
una primera aproximación, podemos concluir que el paisaje agrario de
Canena ha cambiado sustancialmente en los últimos doscientos
cincuenta años, en los que el olivar le ha ido ganando terreno a la
tierra calma, ocupando también los terrenos de la Dehesa de los
Eriales. En las inmediaciones del pueblo, el ejido, las eras, las
fuentes, cuyo remanente de agua riega parte del terreno de las
huertas, en cuyas lindes abundan los frutales, y que, junto con el
resto de los terrenos del ruedo o sitio, conforman
un paisaje de policultivo, con predominio de la tierra calma,
salpicada por viñas y olivares, con la Dehesa de los Eriales,
situada al noroeste del pueblo. La Campiña, sin embargo, está
ocupada casi exclusivamente por tierra calma, siendo la presencia del
olivar y la viña testimonial, salvo en la Heredad, donde el olivar
es predominante.
En próximas entradas
concretaremos algunos de los aprovechamientos, los lugares donde se
asientan, las calidades de las tierras, el sistema de cultivo y
abordaremos algunas cuestiones e incógnitas que plantean las fuentes
documentales.
1 Para más detalles, se puede consultar el estudio que acompañó a la Exposición itinerante sobre el Catastro de Ensenada, que realizó el Ministerio de Hacienda en 2002. CAMARERO BULLÓN, CONCEPCIÓN (coordinadora): El Catastro de Ensenada. Magna averiguación fiscal para alivio de los vasallos y mejor conocimiento de los Reinos. 1749-1756. Ministerio de Economía y Hacienda, Madrid. En la página 235 cita a Canena como unos de los términos que se midieron con elevada precisión.
2 Como veremos, el Catastro de Ensenada nos da hasta cuatro medidas diferentes como extensión del término de Canena; ésta de la pregunta 3, de 3.078 fanegas con 3 celemines; la de la pregunta 10, 3.000 fanegas; y las del Formulario de la Letra C, en el que como superficie del término se indican 3.038 fanegas y 3 celemines, mientras que sus aprovechamientos suman solo 3.015 fanegas y 7 celemines.
3 CAMARERO BULLÓN, C., FERRER RODRÍGUEZ, A. y GÁMEZ NAVARRO, J. (2001): “El proceso de elaboración del Catastro de Ensenada en el Reino de Jaén”, en CT Catrastro, n.º 43, pp. 93-136.
4 Este Formulario, junto con las Respuestas Generales y otros documentos, se encuentran encuadernados en un único volumen, que constituye el legajo 7672 del Archivo Histórico Provincial de Jaén.
5 La fanega de ruedo equivale a 4.086 metros cuadrados y la de campiña a 4.697 metros cuadrados. Ponderando la extensión superficial de ruedo y campiña hemos utilizado una equivalencia para una fanega de 4.500 metros cuadrados, por lo que, según el Catastro de Ensenada, el término municipal de Canena tendría una extensión de 1.367,10 hectáreas. Para un mayor conocimiento de las medidas antiguas, anteriores al Sistema Métrico Décimal, ver MOLINA ESCALONA, MANUEL (2009): Estadal. Una aproximación al universo de la Mensura. Sevilla, Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Colección el Arado y la Red, 259 páginas.
6 El total de aprovechamientos , 3.015 fanegas y 7 zelemines, es el resultado de la suma de los mismos, no coincidente con el total del término indicado en el formulario, de 3.038 fanegas y 3 zelemines.
Texto de José Luis Reyes Lorite
No hay comentarios:
Publicar un comentario